Serinmas fue el primer centro de incineración de mascotas de Castilla y León cuando abrió sus puertas en 2008 en la localidad leonesa de Villanueva del Carnero.
Desde entonces, centros de este tipo han proliferado en las distintas provincias de la Comunidad ante una necesidad que cada vez se hace más presente en la sociedad. Y es que el aumento de la presencia de mascotas en los hogares españoles ha sido una constante a lo largo de los últimos años, con un total que supera los 13 millones de animales de compañía censados, de los que más de un 90 por ciento son perros.